Inventos que pueden interesar a la sociedad

 

* Dispositivo para no cogerse los dedos con las puertas:

Una idea que me dio muy buen resultado, ya que evité la amputación de cuatro dedos de una mano de mi nieto Cristian cuando tenía tres años, fue la de colocar una tira de goma de unos 6 milímetros de espesor en el marco de las puertas, algo más que el diámetro de los huesos de los dedos de un niño, para así evitar que el cierre fortuito de las mismas pudiera pillarle los dedos o cortárselos incluso.

Una vez el crío o críos superen esa edad peligrosa de accidentes, se desmonta y todo queda igual. 

Autor: Manuel Roldán Pérez


* Protección de heridas del roce de la ropa:

En cierta ocasión tuve una herida en la pierna, de manera que para que sanara pronto habría de mantenerla al aire; sin embargo, el roce de la ropa podría infectarla, e incluso empaparse de la pomada o gel desinfectante.
Así que ideé una protección de la herida, de manera que a un tejido plástico grueso y esponjoso, doblado para conseguir mayor espesor, lo agujereé con un diámetro superior al de la herida.

A continuación la coloqué sobre la herida dejándola en el centro del agujero, y la sujeté con esparadrapo para que no se moviera.

De esa manera la ropa no tocaría la herida, salvo que adrede la presionara por el hueco dejado. Ante tal eventualidad, opté por colocar encima una gasa esterilizada para evitar una infección.

Esa incomodidad solo duró muy pocos de días, hasta que la herida estaba suficientemente seca y el contacto con la ropa no presentaba riesgo.

Autor: Manuel Roldán Pérez

 

Inventos para el hogar

* Dispositivo para evitar que los pájaros se posen en las barandillas o ventanas:

Cansado de limpiar excrementos de palomas y demás pájaros que acudían a las barandas o ventana, se me ocurrió montar un hilo -tipo sedal para pescar- que les impidieran moverse. Así que colocado a una altura apropiada, causó su efecto, y a apartir de entonces no se posa ninguno.

Autor: Manuel Roldán Pérez

Anécdotas

Las disculpas de un técnico japonés
Fuimos los responsables técnicos de la construcción de una planta química, a visitar a la empresa japonesa que nos vendió el “Know how” a fin de conocer ciertos detalles de la ingeniería del proyecto.

Pues bien, en un momento de la reunión con los técnicos japoneses, puse de manifiesto que el material que habían especificado para un equipo determinado no era apropiado según nuestra experiencia ya que se corroería en un corto espacio de tiempo. De inmediato llamaron al técnico japonés responsable de aquella recomendación y le explicaron nuestra inquietud. Al instante admitió su error y se dirigió a mí con cara de miedo, haciendo decenas de reverencias y dándose golpes con la palma de la mano en la frente en señal de pedir perdón por el error cometido.

Ante tal situación no sabía qué hacer, si darle un abrazo o esconder el boli para que no se hiciera el haraquiri.

Manuel Roldán.

Un pintor de renombre

En activo de Perito Tasador, valoré unos daños en un vehículo a todo riesgo: arañazos en lateral derecho. El importe de la pintura era la partida más abultada. Mi experiencia en peritaciones era de 20 años.

El responsable de siniestros en la Compañía de Seguros me comunicó que me pusiera en contacto con el Perito central de Madrid, y así lo hice.  Me corrige telefónicamente (pues no había visto el vehículo) diciéndome que el importe de la pintura era excesivo, de inmediato le contesto, con educación, que el pintor había sido "Julio Romero de Torres" y se calló....

Juan Carrillo de Albornoz